Ya se quedaron atrás las festividades de fin de año, ahora ya retomando el ritmo tomemos conciencia de lo que hicimos, cada año en la cena del 31 de diciembre causa un tremendo revuelo el ritual de los propósitos de año nuevo, tienen muchos deseos, múltiples ilusiones y gran cantidad de objetivos para mejorar su vida, solo les falta una cosa, comprender que no existe un genio que está esperando que te toque tu turno para cumplir tus deseos, para que se cumplan los deseos se debe trabajar por ellos, se debe esforzar al máximo para lograr tener lo que anhelas de otra forma ya lo tendrías, comprende que Dios es tu creador no tu mandadero, ¡¡ Piensa !! La felicidad no se logra al final de un deseo cumplido, o de un proyecto realizado, la felicidad se debe buscar en el transcurso del proyecto, la felicidad no es una meta es un camino, si esto no te convence, has memoria los mejores momentos de tu vida no fueron al culminar una tarea, o un ciclo, o un viaje, etc. Los mejores momentos de tu vida fueron en el transcurso del ciclo, o de la tarea, o en el viaje, cuando recuerdas a una persona muy querida el mejor recuerdo no es el último instante en que la viste, los mejores recuerdos de ella son en los momentos que compartieron juntos durante diversos trabajos, platicas, trayectos, etc. En cada uno de nosotros hay una parte de conciencia divina que nos indica cuando nuestras acciones no son correctas, esa parte divina por lo general es ignorada a pesar de saber que no es correcta nuestra acción, si Dios está en todos lados en todo momento en todas las cosas, también está en cada persona, esa conciencia divina que ignoramos a menudo es la parte de Dios que habita en nosotros, irónicamente a veces pensamos cuando algo está saliendo mal, que Dios nos ha abandonado, pedimos deseos y si no se conceden pensamos Dios porque me ignoras? Cuando la realidad es lo contrario, pensamos que al hacer cosas a escondidas nadie puede enterarse de lo perverso que podemos ser, Dios jamás abandona un cuerpo mientras esté vivo está presente Dios en él, nada podemos esconder de Dios, constantemente quebrantamos leyes naturales y divinas como menospreciar a otras personas, ofenderlas, aprovechar situaciones que momentáneamente nos benefician pero que solo nos acumulan karma, corrompemos lo más puro como son los niños, los exponemos a mentiras, permitimos que otras personas hablen vulgaridades en su presencia, constantemente estamos trabajando en contra de lo correcto y por buena onda queremos que se nos concedan nuestros deseos que enlistamos en los primeros momentos del año, contamos los segundos para empezar a pedir los deseos, y creemos que es como un rito mágico que al hacerlo ya se cumplirán por decreto, la verdad es que cada momento es nuevo, cada instante es un comienzo, no tenemos que esperar una fecha específica para desear las cosas que pedimos, pero tampoco es magia, no se cumplen solo por pedirlas, tenemos que aferrarnos a nuestros deseos, y trabajar por ellos, no abandonarlos aunque en el camino tropecemos con dificultades, si al primer inconveniente abandonas tu deseo, quiere decir que realmente no lo deseabas, no era fuerte tu fe y no lo mereces, debemos creer en que lograremos nuestros deseos, debemos perseverar en conseguirlos, la fe en conseguirlos ara que parezcan milagros, y cuidemos que sean justos nuestros deseos, que con ellos no estemos afectando a otras personas, y así se lograran los deseos, es importante tener deseos, ellos le dan sentido a nuestro trabajo, al iniciar el año es un ciclo del calendario que comienza en todo el mundo, y por ello es más fácil planear y trabajar por los objetivos que queremos pero la fecha no es mágica, en cualquier momento podemos hacerlo es como cuando un camión comienza un viaje es más fácil y cómodo subir encontrar lugar y acomodarse al iniciar el viaje que subir en el transcurso del viaje pero no por ello significa que no podamos subir en el trayecto, como sea siempre podemos recomponer los deseos, los objetivos y concientizarnos de que no se cumplen por el hecho de pedirlos en los primeros instantes del año, y nada tiene que ver la realización del deseo con comer uvas, la magia no está en las uvas, está en la fe y el esfuerzo que ágamos por conseguir realizar nuestros propósitos, y hablando de propósitos existen muchísimos, cada quien le da prioridad a algunos aspectos de su vida, su economía o su persona, pero algo que muy poca gente toma como propósito es mantenerse con buen ánimo y respetuoso con las demás personas, parece algo sencillo y sin gran beneficio pero en realidad es crucial para la vida sana de las personas y de nuestra sociedad, a veces nos dejamos contagiar por las noticias, por platicas de gente negativa, por cuestiones de enfermedades personales o de algún familiar o amigo, nos infectamos con pesimismo, con egoísmo y con tristeza, y hasta de ira, es lógico y comprensible que interactuando con tanta gente en algún momento nos contagiemos con algún sentimiento negativo pero debemos abandonar lo más rápidamente posible esos sentimientos que minan nuestra tranquilidad, que nos contaminan e infectan de negatividad, mantenernos con buen ánimo es sumamente beneficioso para nuestra salud física y emocional, además es algo que necesita nuestra sociedad, tener mejores modales no solo nos beneficia como personas es benéfico para una sociedad que no se da cuenta que cada vez cae en una situación de barbarie ilógica, comúnmente se cree que en una comparación rápida de unos 20 años atrás la sociedad ha evolucionado drásticamente, y con 50 años atrás es muchísimo más grande la brecha evolutiva en la sociedad, pues no es así, si bien es verdad que con la apertura de la comunicación y las nuevas tecnologías se tiene acceso a la información casi en tiempo real, que se han erradicado enfermedades antiguas como el sarampión, y la viruela en nuestro país, que las vías de comunicación llegan casi a todos lados de nuestro país, que casi está totalmente cubierto es servicio de electrificación, que hay telefonía fija en casi todo el territorio mexicano, la cobertura de telefonía móvil está casi a la par de la telefonía fija, el servicio de internet es cada vez más amplio entre los mexicanos, hay hospitales, clínicas y doctores en casi todo el país, la tasa de alfabetización es casi perfecta, etc. Una gran cantidad de ventajas que no se contaban hace algunos años, y sin embargo de nada sirve que el promedio de escolaridad sea altísimo en comparación con décadas atrás si el comportamiento de las personas retrocede en respeto y tolerancia, en amabilidad y apoyo, que triste es ver que las personas sueltan palabras altisonantes, soeces, y nadie objeta el dicho aun cuando hay presentes niños, se ha perdido el respeto a las damas en gran parte porque las damas no se dan a respetar, no se respeta ni a la familia, y eso puede ser la lápida de una sociedad civilizada, si no se respeta a la familia es lo más bajo que puede llegar una persona y después de eso podemos comenzar a hablar de barbarie, que tipo de persona te hace el caer en esas prácticas nefastas, para todo esto hay solución y es el respeto y la tolerancia la punta de lanza para romper este grave comportamiento y la amabilidad y el apoyo son el bastón que nos puede levantar del nivel tan bajo a que está llegando nuestra sociedad, por todo esto les pido consideren mantenerse respetuosos y con buen ánimo un propósito en su vida, adquirir esta virtud nos beneficiara en gran medida, y no esperen a la siguiente cena de fin de año para tener ese propósito en su lista, cada instante es nuevo cada instante es un comienzo y cada instante es una oportunidad de hacer algo que tengamos en mente, que sea algo de provecho para cada persona que lo desee y para los demás.

Como siempre agradezco su amable atención y respeto su forma de pensar, desde luego la mejor opinión siempre será la propia, nos leemos en el siguiente artículo.