Las propuestas para su gobierno que estaba garantizado desde la candidatura de José López Portillo eran abundantes, más empleo, mejorar la educación, conseguir la paz para México, alcanzar la igualdad social, mejorar la economía nacional, realizar reformas estructurales como la política, la económica, y todo lo que se le ocurriera lo podía prometer sin tener el menor obstáculo pues no tenía contrincantes, aunque suene extraño él fue el único candidato a la presidencia de la república, estaba terminando un sexenio que no fue nada bueno, Gustavo Díaz Ordaz no pudo cumplir sus promesas y en la economía nacional se hacía presente la inflación de manera importante, pero era tal el cinismo de Díaz Ordaz que decía que la inflación no nos beneficiaba ni nos perjudicaba sino todo lo contrario, el candidato Portillo reconocía los errores cometidos y prometía enderezar el rumbo para el país, parecía que lo lograba y se registraba el pico más alto históricamente del crecimiento del PIB, solo para que un tiempo después se acentuó aún más la inflación, se agudizo la pobreza, se detuvieron las inversiones, y la economía nacional estaba totalmente prendida del ingreso petrolero y para complementar el cóctel los precios del petróleo se desplomaron lo que envolvió en picada a la economía mexicana, los inversionistas comenzaron a retirar sus capitales de febrero a agosto de 1982 y con ello se detono el pánico por lo que la banca mexicana estaba tan endeble que el panorama para México era en extremo difícil, la devaluación de nuestra moneda era casi imparable, y sin más como medida de emergencia el 1° de septiembre de 1982 anuncio la nacionalización de la banca, ante la sorpresa del congreso se tuvo que conciliar con los partidos políticos para que se unieran y apoyaran la medida tomada, aún se recuerda su frase que decía “Defenderé al peso como un perro” desafortunadamente no lo pudo hacer y al término de su gobierno la devaluación era enorme, en 1970 cuando comenzó su gobierno Echeverría el dólar costaba 12 pesos con 50 centavos, cuando dejo el poder en 1976 el dólar costaba 22 pesos con 76 centavos la diferencia en el costo era de 81%, así lo tomo portillo y para 1982 dejo el dólar en 150 pesos con 29 centavos la diferencia en el costo del dólar en su gobierno era de 562%.

No hace falta mucho para darse cuenta que nada de las promesas del candidato Portillo se había logrado, no fueron más que palabras más volátiles aun, que la estabilidad de nuestra moneda en su gobierno y como dato curioso podemos recordar que en las siguientes elecciones presidenciales hubo siete candidatos registrados y al final el PRI en alianza con el PARM y el PPS obtuvieron el 74.43% de los votos y el PAN obtuvo el 14%, el PSUM obtuvo el 5.81%, el PRT el 2.01%, el PDM el 1.67%, el PST obtuvo el 1.59%, esto significa que a pesar de los pésimos resultados los mexicanos seguían creyendo las mentiras de los candidatos priistas, pues no cumplían sus promesas y cada vez llevaban más al país hacia una posición de pobreza y desigualdad, si le piensas un momento las candidaturas actuales siguen vendiendo los mismos argumentos, y lo peor es que una gran cantidad de gente sigue creyendo las promesas banas sin fundamentos de los políticos, por ahí existe un proverbio que reza que quien no aprende de sus errores está condenado a repetirlos, yo espero que todas estas situaciones tan difíciles no se repitan, confió en que los mexicanos razonen un poco y dejen de apoyar políticos que solo piensan en el poder y las ventajas que tendrán para hacer negocios y sacar ganancia del presupuesto y de su posición, que se supone que están elegidos para servir, lo malo es que solo sirven para sus intereses.

No hay mucho que razonar, los hechos son más que claros y en sus campañas electorales los políticos de todos los partidos piden que razones tu voto y que investigues a los candidatos, como si expusieran sus acuerdos y tranzas al dominio público, piden que votes por el que mejor te parezca, pero que acudas a votar porque el futuro de México está en tus manos, como si hubiera de donde elegir solo se me ocurre pensar que robe fulanito del PRI, o el del PRD, me cae mejor para que robe el del PAN, no mejor tomare en cuenta el amplio criterio y trabajo de los maestros huelguistas y que robe un turquesa, solo hay que decidir que ladrón queremos que asalte a México, se han dado cuenta que pavor le tienen los políticos al voto en blanco, eso no legitima sus gobiernos corruptos y se apresuran a descalificarlo argumentando que alguien tiene que gobernar, solo imaginen que pasaría en una elección donde el 60% de los botos fueran en blanco y el candidato ganador se eligiera con un 12 o 14%, les aseguro que la corrupción bajaría drásticamente, y los proyectos viables para el país de inmediato aparecerían, todo aquello que los separa y no deja que se pongan de acuerdo para verdaderamente trabajar en favor del país se eliminaría de un plumazo y se pondrían a trabajar a marchas forzadas a fin de recobrar la confianza de la gente, total llevamos décadas con malos gobiernos que más daría un periodo más, valdría la pena el beneficio.

Yo me despido por ahora, agradezco sus comentarios y respeto sus opiniones nos leemos en el siguiente artículo.