Para la mayoría de las personas es muy fácil hablar de sirenas como una figura netamente imaginaria, como se habla de muchos otros personajes o figuras de ficción, o mitológicas y de fantasía, pero hacerlo desde una perspectiva realista es bastante complejo debido al riesgo de caer en lo fantasioso,  por tal motivo en esta ocasión no les contare la historia de las sirenas, solo les platicare los hechos que apuntan a que algo muy parecido a lo que entendemos por sirenas se esconde en las profundidades de los océanos, todo comienza hace 16 años, en 1997 cuando gracias al monitoreo de grabaciones marinas en el océano pacifico en el estudio de las ballenas se registró un sonido de variado espectro en baja frecuencia que no se pudo identificar como sonido de algún animal conocido, para darle explicación lo relacionaron con calamares gigantes, con focas, y hasta con sismos marinos, y roturas de aisberg, la verdad de esto es que a nadie convencieron estas teorías y quedaron sin responder una gran cantidad de preguntas, estos micrófonos habían comenzado a funcionar recientemente porque estaban sumergidos en el agua desde hace varios años sin ser utilizados, la razón original de ser puestos en las profundidades del océano fue la de detectar el sonar de los submarinos rusos en caso de que se atrevieran a posicionarse cerca de los Estados Unidos en los años de la guerra fría,  la marina de los Estados Unidos estaba realizando pruebas de un arma de destrucción submarina atreves de estallidos de ondas sonoras de baja frecuencia dirigidas que acabarían con los órganos internos de los tripulantes de los submarinos invasores, a mediados de los años 90´s retomaron las pruebas de esas armas, se supo de ello lamentablemente por la muerte de una gran cantidad de ballenas y delfines que de la noche a la mañana aparecían en las costas  muertos,  en junio del 97 en el estado de Washington  se dio la más grande varadura de ballenas conocida,  la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica ( NOAA )designo un equipo de investigación para determinar que les estaba ocasionando la muerte a las ballenas, liderados por el Dr. Brian McCormick el equipo solicito una copia de las grabaciones marinas para buscar pistas de la mortandad de ballenas, cuando procesaron las grabaciones y separaron los sonidos para identificar cada sonido encontraron uno que jamás se había conocido antes, no pertenecía a las ballenas, tampoco a los delfines, pues ya los habían identificado en la misma grabación, el sonido no era compatible con el de ningún animal marino conocido, y seguido de estos sonidos misteriosos se escucha una explosión que los investigadores dedujeron que era ocasionado por los experimentos de la Marina, estos experimentos eran secretos por lo que la marina no acepto jamás que ellos ocasionaron tal evento, la única forma de detener aquello era comprobando que la marina hacia pruebas submarinas de dicho armamento, en un corto lapso de tiempo comenzaron a aparecer más grupos de ballenas varadas en las costas por diferentes partes del mundo, y una muy importante en número sucedió en las costas de Sudáfrica, el equipo de investigación de NOAA se trasladó hasta Sudáfrica para seguir con la investigación, y al igual que en los Estados Unidos al llegar al lugar ya había personal de la marina haciendo investigaciones, unos días después recibieron una llamada de un capitán de un barco sudafricano que les informo que tenía algo que quizá podía interesarles, cuando llegaron les mostro un tiburón blanco que habían cazado y que al abrirlo habían encontrado restos de su alimentación con algo muy extraño, recogieron los restos de ese animal y los llevaron a un laboratorio en donde comenzaron a armar y entender de qué se trataba, de esos restos  rescataron un pedazo de cráneo, un pedazo de tórax, un pedazo de cadera y una cola, todo ello armado no tenía sentido los huesos restantes no completaban lo que esperaban armar y no pudieron deducir a que animal pertenecía ese cuerpo, en Sudáfrica también tenían grabaciones submarinas en las que encontraron el mismo sonido no identificado anteriormente, incluso la grabación era más larga en tiempo y más clara, y también se grabó la explosión que habían encontrado en las grabaciones anteriores, en todos los casos las ballenas sangraban por los oídos, y ese patrón de muerte estaba presente en todos los eventos de ballenas varadas, así que para tener más efectividad en las investigaciones se apoyaron en otros especialistas como el Dr. Robney Webster especialista en comunicación animal marina, el encontró que los sonidos no eran de un solo individuo sino de seis o siete, y que ello era un lenguaje, una comunicación muy amplia y compleja que no posee ningún animal conocido,  de los restos del animal encontrado se mandó a analizar su ADN, y a partir de los fragmentos del cráneo se mandó a hacer un modelo que a completar las partes restantes, de los estudios realizados, se desprendió que la cola tenia esqueleto, ningún animal marino conocido tiene hueso en la cola, el cráneo tenia apariencia similar a la humana, los huesos de la cadera, son similares a la de los humanos, y el ADN fue rechazado con la explicación de que las muestras se habían contaminado con ADN humano,  todo ese material fue confiscado por la policía de Sudáfrica, y de todo ello solo quedan las grabaciones de sonido, y los testimonios jurados de dos de los investigadores del equipo de NOAA, la Dra. Rebeca Davis, y el DR. Paul Robertson, después de esto se ha armado un teatro con un documental de Animal Planet, en el cual ya le pusieron animaciones y fantasía, que aleja la seriedad de la investigación del caso, ya hasta hay videos de sirenas vistas en Israel, Estados Unidos, y otros lugares, todos ellos ficticios, para causar revuelo con el documental, pero como siempre yo respeto la mejor opinión que es la suya, nos leemos en el siguiente artículo.